"Revelación"

Libro I. La infancia. Volumen 1. El despertar

Svetlana de Rohan-Levashova, Revelación El impresionante libro, escrito por la esposa de Nikolai Viktorovich, refleja y complementa completamente todas las cosas de las que habló y escribió.

“¿Por qué decidí escribir este libro? Por supuesto no es porque me considere alguien especial i extraordinario; simplemente que logré vivir una vida deslumbrante y diferente y si este libro puede ayudar – aunque a unos pocos – a no sentirse solos en nuestro mundo espléndido pero a la vez, muy cruel, entonces no lo escribí en vano.

Estamos muy acostumbrados a simplificar nuestra vida con el lema: “eso no puede pasar porque es imposible…”, descartando a la ligera todo aquello que no cabe en nuestros moldes de “lo reconocido por todos” y de “lo establecido en general”. Estamos acostumbrados a confiar demasiado en que todas las personas son bondadosas; que en la tele dicen “sólo la verdad”, con la que resulta muy fácil coexistir. Mientras, todo aquello que trae (o sólo puede ocasionar) molestias, ó lo que no se ajusta a nuestro mundo “sistematizado” pero ya de por sí lo bastante complicado, lo expulsamos sin el menor remordimiento…

El libro que se encuentra en sus manos habla precisamente de una vida así, “incorrecta” según los criterios comunes… Es la historia de “una pequeña y solitaria” vida perdida en el incomprensible y, a veces, muy “arisco” mundo de las personas, que atravesó un largo y “espinoso” camino para encontrar a su auténtico espíritu, a la comprensión de la vida, desvelando aquellos misterios que le rodearon durante tanto tiempo…

Estoy agradecida a mi abuelo, por llenar mi infancia de recuerdos deslumbrantes e inolvidables y por aquella magia que, desgraciadamente, pronto se convirtió en el martirio de mi existencia infantil. Le agradezco a mi padre su apoyo, sin el que jamás podría pasar por la vida con la cabeza bien alta, sin corromperme, siempre conservando la confianza en mí misma. Si no fuera por su amor y sus principios morales, mi vida jamás sería la misma.

Le agradezco a mi madre su bondad excepcional, su fe en mí, su ayuda y la firmeza con la que ella preservaba mis “extraordinarios” poderes.

Le agradezco a mi estupendo hijo Robert por sentirme una madre orgullosa, por su corazón abierto, por su talento y simplemente por existir en este mundo.

Pero también y con toda mi alma, le agradezco a mi extraordinario marido, Nikolai Levashov, a él, quien me ayudó a encontrarme a mí misma en el mundo “perdido”; a él quien me dio la comprensión de todos aquellos enigmas, cuyas respuestas busqué dolorosamente durante largos años; a él que me abrió la puerta al asombroso e irrepetible mundo del Gran Cosmos. A él, a mi mejor amigo, sin el que, hoy en día, no me imagino mi existencia, le dedico este libro…”

© Svetlana de Rohan-Levashov, 2007